Recordó además, que desde el 2014 el espacio renovador viene intentando avanzar en una gran PASO que luego quedó trunca en la asamblea de Gualeguaychú (cónclave radical que determinó la alianza con el Pro) "y la línea que hoy rige el partido de Macri, que denomino el 'Duranbarbismo', como una fuerza de pureza étnica, que por sobre todas las cosas es mentirosa e hipócrita, y que imposibilitó alguna idea de elegir a los mejores para presentar a los candidatos contra el oficialismo".
“Lo curioso de la situación es que un ecuatoriano tenga tanto poder de influencia sobre el futuro político de la Argentina", advirtió Amondarain.
Finalmente, consideró estar convencido que el Frente Renovador es un espacio competitivo, que "hemos cometido errores, pero la campaña no empezó, y contamos con un candidato que tiene toda la polenta, tenemos buenos dirigentes en la provincia de Buenos Aires, en los distritos, y con una singularidad en la gente a pesar que hemos sufrido ocho meses de bullying mediático”.
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